No nos reimos de ella, que conste, sino con ella y gracias a ella.
¿A quién me refiero? Pues a la yegua boricua que acaba de romper el récord de carreras perdidas al llegar última en la carrera de ayer tarde en el hipódromo Camarero, que tiene ese nombre por el caballo maravilloso que hizo lo contrario, estableció récord de carreras ganadas en forma consecutiva.
Es curioso que Doña Chepa, si su extraña “hazaña” es inscrita en el libro Guinness, como gestiona su dueño, destrona a una yegua australiana. Pero ella ni se entera, que es lo bueno. Si se ven las fotos de su carrera decisiva de ayer tarde, donde "alcanzó su gran logro" con la derrota número 125, su linda cara es de total despiste.
Estoy de acuerdo con el comentario que hace Lester Jiménez en su columna “La opinión” de Primera Hora, de que “el gran logro de Doña Chepa y su gente no es el récord “Guinness”, sino haberle ofrecido al país un tema light que refresque el cargado ambiente de política, problemas económicos y violencia que parecen podrir nuestro país, y eso sí que es una hazaña productiva”.
Doña Chepa me sirvió para sonreir y hacer algo distinto en mi blog. Ojalá dure el intermedio jocoso.
Arqueología de lo nuevo: HOSTOS en 1868
                      -
                    
 Arqueología de lo nuevo:                 Hostos en 1868. Relación sobre 
las publicaciones en EL PROGRESO (Barcelona, 16 de febrero al 10 de abril 
1868) Po...
Hace 3 días
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 

 
 
 
 
 
 



No hay comentarios:
Publicar un comentario