Me refiero a la cantidad de fanáticos de Isabel Pantojas que decidieron no asistir a su concierto anoche en el Choliseo, al igual que le ocurrió a la tonadillera andaluza en su gira por Venezuela. Yo tenía temor de que en Puerto Rico la gente llenase el coliseo a sabiendas de que ella está en libertad bajo fianza con serias acusaciones de lavado de dinero en España. Pero no, de acuerdo a la prensa de hoy, parece que fueron más los que decidieron quedarse en sus casas que ir a respaldar a otra corrupta más.
De esos tenemos suficientes en nuestro país para aplaudir a los de afuera, no importa lo famosos que sean. Al menos quedan muchos con vergüenza y dignidad.
El cimarronaje marítimo: Freedom Ship, una obra maestra
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habitual, a Carlos Buitrago Ortiz, para conocer sobre sus lecturas
recientes y ponerme ...
Hace 1 día
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