Buenas noticias para Obama: Rosselló respalda a "Billary"

Las primarias demócratas que han de celebrarse en Puerto Rico el 1 de junio son la quintaesencia de nuestra esquizofrenia política. No votamos por el presidente (ni la mayoría lo desea) pero podríamos tener algo que decir sobre cual de los dos contendientes a la candidatura para la presidencia por el Partido Demócrata va a resultar nominado. La razón la conocen los que están siguiendo de cerca el proceso primarista en los Estados Unidos: Barak Obama y Hillary Clinton están virtualmente empatados, ninguno tiene ni va a tener suficientes votos ni delegados para cuando llegue junio.

El casi empate entre estos candidatos a la candidatura demócrata ha tenido como consecuencia una contienda que cada día sorprende por lo negativas que han llegado a ser ambas campañas. Ya se rumora que los propios demócratas están preocupados de que el partido quede tan dividido que el republicano John McCain no tenga casi que hacer campaña y vuelvan los republicanos al poder.

Si eso ocurre yo le echo la culpa a Hillary Clinton. Desde que anunció su candidatura el año pasado ella y su marido se sintieron no solamente dueños sino con derecho a la misma. Por eso su campaña, una vez comenzó a surgir la figura de Barak Obama, no se vio organizada y dio tantos tumbos, porque se daba como segura ganadora. Una vez Obama tuvo la sorpresiva victoria en South Carolina empezaron los Clinton a mostrar su lado oscuro. El ex-presidente la achacó a que Barak, como Jesse Jackson antes, logró el voto negro en ese estado. Pero luego cuando hubo las victorias en estados con ninguna población negra , como Iowa, entonces los Clinton recurrieron al famoso anuncio del teléfono rojo que suena a las 3 de la madrugada en Casa Blanca.

En su empeño por demostrar que ella es la que tiene la experiencia por dizque haber viajado a 40 países, dio una metida de pata, de lengua más bien, que hubiese sido suficiente para decualificar a cualquiera. En un discurso hace poco habló con mucho detalle de su visita a Bosnia en medio de la guerra en 1996 y que al bajarse del avión lo hizo bajo los disparos de misiles que los obligó a correr para salvarse. No contaba ella con que le iban a sacar un video de esa llegada que fue todo menos lo que ella describió. Iba hasta acompañada de su hija Chelsea, lo cual también la pone como mentirosa cuando dijo que la habían enviado porque el sitio era muy peligroso para el Presidente.

Los analistas políticos estadounidenses no se explican porqué ella no se retira de la contienda ya que le es ahora mismo casi imposible ganarle a Obama en votos y delegados. La conclusión a la que llegan algunos es que los Clinton piensan que el asunto del Reverendo Wright y sus sermones incendiarios y “antipatrióticos” podrían ser considerados razón suficiente para que los superdelegados decidan que Obama no es elegible. Pero si los superdelegados la escogen a ella por encima de la voluntad del pueblo demócrata que quiere a Obama entonces el resultado será la división del partido y el triunfo para los Republicanos con Bush III en el poder. De pensarlo nada más se encoje uno de espanto por todas las implicaciones de cuatro años más de este desastre.

Ante este cuadro, volviendo a la primaria demócrata en Puerto Rico, yo me alegro que Pedro Rosselló le haya dado ese respaldo a “Billary” Clinton y que su gente haga campaña a favor de ella a nombre de el Mesías.

¿Que por qué me alegro? Sencillo: si las huestes rossellistas hacen la campaña entonces gana por mucho Barak Obama y los delegados de Puerto Rico podrían hacer la diferencia antes de la Convención Demócrata.