Mi blog se une a la Semana de los libros prohibidos de la cual me enteré gracias a DigiZen. Propongo que para conmemorarla escojamos al menos uno de los libros prohibidos por el Secretario de Educación (un oxímoron) y lo leamos o releamos. En mi caso, buscaré la Antología Personal de José Luis González y convocaré su espíritu para escuchar las carcajadas que le debe haber provocado la estupidez de Carlos Chardón. José Luis, que padeció la persecución por su ideología y se exiló en México hasta su muerte, no hubiese imaginado que su última obra pudiera ser prohibida en pleno siglo XXI.
Precisamente hoy sale una columna del respetado escritor boricua Arcadio Díaz Quiñones titulada "Otra caja de plomo" en la que rinde homenaje a su admirado José Luis y coincide con mi propuesta al concluir que:
En la Antología personal de González, prohibida hoy, se encuentran joyas de la literatura puertorriqueña, entre otras su cuento “Una caja de plomo que no se podía abrir”, que hoy puede ser leído como un relato sobre la represión: el plomo como la opacidad de una caja que la literatura puede empezar a abrir. Es el texto que me gustaría leer en voz alta para sumarme a la protesta. Lo leería junto al magnífico “Hacia una poética de lo soez” de Luis Rafael Sánchez.
¡A leer los libros prohibidos!
EL CONSENTIMIENTO DE LOS GOBERNADOS
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EL CONSENTIMIENTO DE LOS GOBERNADOS
(Fragmento del artículo de 1916 *(Boberías (8)* )
¡Y yo, necio de mí, que creía qu...
Hace 2 días
1 comentario:
Tocaya: ¡Buen comienzo!! Poco a poco te irás acostumbrando y encontrando tu voz. Es una gran terapia..
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