lunes, 12 de octubre de 2009

Todos sospechan de todos en nuestro país

Este cuento verídico me lo envía mi querida amiga Daisy Sánchez, periodista de Univisión, quien me dio permiso para reproducirlo. Le ocurrió a ella el viernes. Si no fuera porque da risa uno tendría que echarse a llorar. Cuenta Daisy lo siguiente:

Cuando todo nos parece sospechoso se puede esperar el peor de los entuertos. Y así ocurrió esta madrugada (del viernes) cuando el fotoperiodista Héctor Aponte, que poncha su entrada a la medianoche, le pareció extraño ver varias patrullas de la policía apostadas en las principales entradas hacia el aeropuerto.

En el lugar se instalaron vallas y un enorme rótulo en letras de neón advirtiendo que sólo se permite tránsito liviano en el lugar. Lo que se traduce en el argot sindical que Víctor Rodríguez y sus muchachos no son bienvenidos en la zona.
Estas medidas fueron suficientes para alertar a Aponte y llevarlo a pensar que todo era muy sospechoso, así que se estacionó a poca distancia en espera de alguna actividad de desobediencia civil, porque con tanta vigilancia concluyó que ellos, los policías, sabían algo que él no.

Por supuesto, su presencia en el lugar despertó la sospecha de los azules que se pusieron en alerta y comenzaron a seguir a todos los camiones que transitaban frente a las entradas del aeropuerto, hasta que se alejaban del lugar.

Uno en particular, probablemente pensó que los policías y el fotoperiodista sabían algo que él desconocía…como que los camioneros estaban preparando algún acto de desobediencia civil y era probable que a él no le avisaron…así que dio la vuelta y pasó una, dos, tres y hasta una cuarta vez sin percatarse de que lo seguían las patrullas y un fotoperiodista que estaba seguro que algo ocurriría esta madrugada…porque esos policías tenían que saber algo que él no sabía.
Y como suele suceder, alguien llamó a un segundo fotoperiodista, porque cuando pasó vio mucho movimiento frente al aeropuerto, así que llegó al lugar otro compañero y se estacionó cerca de Héctor. Para el compañero no había duda de que algo estaba ocurriendo porque los policías así lo advertían al centro de mando por la radio a través de la cual también informaban que seguían a un “camión sospechoso” y de la presencia de la prensa en el lugar.

En vista de que sus sospechas estaban confirmadas y continuaban llegando patrullas al área Héctor avisó a la productora de Tu Mañana y ella envió una guagua remoto al lugar para que fuera buscando señal porque algo estaba pasando en el aeropuerto.

Mientras tanto otro fotoperiodista madrugador apareció en el lugar. Más tarde llegué yo en otra guagua remoto. A esa hora de la mañana no queda de otra que usar las remotos de taxi. Mis instrucciones eran buscar de inmediato información y enviar el primer boletín sobre lo que ocurría en el aeropuerto, porque según la productora algo estaba pasando con los camioneros.
Así que para las cinco de la mañana ya habían frente a la entrada del aeropuerto muchas patrullas, dos guaguas remotos de Univisión y varios vehículos de prensa…así que algo grande debía estar ocurriendo.

Los ciudadanos que pasaban por el lugar también pusieron su granito de arena. Como buenos ciudadanos hicieron sus llamadas telefónicas a otros periodistas para contarles que algo grande ocurría en el aeropuerto por el despliegue de prensa y policías.

Algunos de estos periodistas decidieron buscar más información para confirmar lo que ocurría. A esa hora mi marido, que dormía a pata suelta, recibió varias de esas llamadas telefónicas de los compañeros que querían saber si él sabía lo que ocurría en el aeropuerto y hubo quien insistió en “sacarle información” dejando entrever que yo tenía más información de la que quería compartir para quedarme con la “exclusiva”.

Manolo como buen periodista que es, llamó a su fuente…esta servidora.

- ¿Mi amor qué ocurre en el aeropuerto?, me dijo todavía dormido.
- ¿Por qué, tu sabes algo que yo no sé?, le respondí con urgencia.
- ¿No sé nada, por eso te llamo, tú estás en el aeropuerto?
- Sí, aquí hay patrullas de la policía, periodistas, remotos, en fin todo está servido para un acto de desobediencia civil, lo que falta son los desobedientes que parece que se quedaron durmiendo, sospecho que alguien sabe algo que nosotros no sabemos.

Más tarde me enteré que a los de la Fuerza de Choque de Carolina los pusieron en alerta a las 5am. Sospecho que algo tuvo que ver con lo del aeropuerto.

¿Verdad que está de premio este cuento? Pero fue verdad. Prueba adicional de la histeria que se ha creado en el Gobierno de Fortuño, o mejor dicho, de Rodríguez-Ema con el paro general del próximo jueves 15 de octubre.

14 comentarios:

Elco Lao dijo...

¿Qué tal si al final de todo no hay ninguna movilización...?

Ana dijo...

Jajajaja!
No sé si reír o llorar!

Me recuerda un cuento infantil en que un pollito gritaba: "el cielo se está cayendo!", causando un caos en la población del gallinero por una simple hoja que había traído el viento.

Así estamos! Todos sospechamos de que alguien sospecha de algo sospechoso.
:)

Gracias por compartirlo. A ambas mis respetos.
Un abrazo.

Ivonne Acosta Lespier dijo...

Elco: ¿Te refieres a la policía o a los manifestantes?

Ana: Igual que me pasó a mí al leerlo anoche. Me acordé de un cuento largo que me hicieron en Ohio donde estuve casi dos meses, cuando pregunté sobre el clima tan cambiante y frío. Resulta que unos agricultores van donde un supuesto experto en el weather y le preguntan que si va a estar muy frío el invierno. Les dice que cree que sí y ellos van a sus fincas y siembran mucho heno. Van otros agricultores y lo mismo. Al final del cuento los últimos que preguntan reciben por respuesta lo siguiente: "Parece que el frío va a estar pelú porque he visto que por todos lados hay agricultores sembrando mucho heno". Me estuvo mono el cuento y se me pareció a lo que a Daisy le sucedió el viernes.

El Rata dijo...

Jajaja... como están las cosas hoy día, ya no tiene que pasar algo para que los reporteros puedan reportar que pasó algo. Ahora que se enteraron que pueden crear las noticias, los reporteros harán su agosto (o su octubre, jeje). :-D

Ivonne Acosta Lespier dijo...

Rata: Sabía que te iba a gustar el cuento..

Prometeo dijo...

jajaja. Los tienen corriendo de una la'o pa otro. Esa estrategia es buena. El 15 se sabrá si este aís tiene dignidad y puede pararse de frente al gobierno. Bueno, el 15 y algunos días adicionales porque esto tiene que ser n esfuerzo de largo alcance.

Adelante y éxito.

Ivonne Acosta Lespier dijo...

Prometeo: ¿Habráse visto gente más cobarde? Yo también me reí con el cuento de Daisy pero la verdad que lo que implica no es nada cómico.

Elco Lao dijo...

Ivonne:

Alguien me contó de qué trataba una de las novelas de Saramago, que en unas elecciones no se eligió a ninguno de los candidatos...

¿...qué tal si el silencio se convierte en movilización, de manera que los policías corran de un lado para otro, y nosotros fuésemos puros espectadores, hasta verlos cansarse...? ¿qué tal si después de todo esto, espontáneamente, la gente tome las calles, no en un lugar, sino en tantos lugares que la policía no sea suficiente para detener las muchas pequeñas protestas...?

El cierre de las universidades por parte del gobierno responde a esto, porque la policía no puede movilizarse a tantos recintos...

La táctica de "guerrillas" consiste en dar golpes rápidos en distintos sitios... En el caso de las protestas, ¿qué tal si surgen pequeñas protestas en distintos puntos de la Isla, como combustiones espontåneas...? ¿Para qué se le debe avisar a la policía dónde serán las protestas...?

Elco Lao dijo...

El Rata:

Hoy por la mañana observaba cómo las noticias del canal 4 reportaba una protesta con 20 minutos de atraso... Ya el canal 6 la reportó veinte minutos antes... Peor, mientras la cámara seguía cómo una mujer policía llevaba a la acera a una de las protestantes, ;a toma del camarógrafo siguió a la mujer en el suelo y subió la toma desde los pies de la reportera que estaba al lado de la mujer en el suelo, hasta la cabeza de la reportera, que impávida, y con la mujer a su lado en el suelo, seguía hablando como si a su lado no hubiese nadie...

La mujer en el suelo nó existía porque la cámara la desapareció para presentar a la otra mujer reportera... que estaba a su lado y de pie... ¡QUÉ MORBOSIDAD...!

Don Segundo dijo...

Waooooooooo!

Gracias por compartirlo.

El Rata dijo...

Elco Lao: O sea que incluso cuando la noticia ocurría al frente de ellos mismos, se desentendían del asunto. ¡Qué bien!

Ivonne Acosta Lespier dijo...

Elco: Tu comentario lo reproduje en un post que acabo de publicar.

Don Segundo: Gracias a tí por la visita y el comentario.

Javier dijo...

Un resumen bien bueno de lo que pasa en este país con la gente, los medios, el gobierno y la policía.

Voy a referenciar tu post en facebook. Más gente tiene que leer esto.

Ivonne Acosta Lespier dijo...

Javi: Coincido totalmente, por eso lo publiqué. Y GRACIAS por poner mi blog en tu Facebook..

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