La mediocridad impera en el DE

Indignación, rabia, incredulidad. Es lo que siento ante la noticia de que el Departamento de Educación le ha quitado la permanencia nada menos que a la mejor directora de escuela en toda esa podrida agencia. Se trata de la doctora Ana María García Blanco quien por los pasados 17 años ha dirigido la Escuela Juan Ponce de León de Guaynabo convirtiéndola en una escuela modelo contra viento y marea.

¿Saben cual es la razón para tal monstruosa decisión? ¡Que Ana María no está “altamente cualificada”! ¿De acuerdo a quién? Pues a la estúpida ley del morón de presidente de los Estados Unidos, “No Child Left Behind”. Una ley que ya todos los candidatos a la presidencia del Partido Demócrata han anunciado que van a derogar.

De hecho, la razón que se le dio luego de presentar su documentación a la Oficina de Certificaciones del DE es que está “sobrecualificada”. ¿Pueden creer tamaña barbarie? De acuerdo a la noticia de Maricelis Rivera Santos en El Vocero:

Pese a que la funcionaria, conocida por ser pionera en la implantación del método Montessori en el sistema público, cuenta con un doctorado de la Universidad de Harvard, fue notificada hace dos años de que no es "altamente cualificada". García Blanco incluso ha estado dirigiendo un nuevo proyecto del DE conocido como Escuelas Hermanas, para desarrollar el método Montessori en otras 10 escuelas a través del país. Además, fue la única directora que logró mantener a sus maestros y a su escuela abierta durante el cierre gubernamental en mayo pasado.
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"Nuestra escuela tiene 17 años de historia, de rescate de una escuela y de transformación de la misma en un modelo de paz y de altura. ¿Qué más necesita Ana María para poder merecer su cargo?", cuestionaron los padres.

"Si las certificaciones le faltan y esos son los reglamentos, pues que cambien los reglamentos, porque ella está más que cualificada y lo ha demostrado. Como ella está por los niños y no por las estructuras, pues levanta ronchas", expresó Nyrma García, una de las madres de la escuela.

La situación de la directora escolar se repite con otras tres maestras, quienes también presentaron sus documentos para cumplir con los requisitos federales. Mientras que ocho maestras esperan hace tres años por que se les conceda la permanencia, pese a que cumplen con las evaluaciones y llevan años laborando en el plantel.

Si uno lee el inicio del portal del Departamento de Educación, bajo el título de “El gran proyecto de Puerto Rico:Educación” el Secretario Aragunde dice lo siguiente:

Mi compromiso fundamental y firme es desarrollar un sistema de educación de excelencia, inclusivo, participativo, abierto al cambio y al diálogo, para que se constituya en el componente idóneo que robustezca nuestra identidad nacional.
Les garantizo que he firmado un pacto serio y firme con la educación pública en todas sus manifestaciones, con todas sus particularidades, estilos y niveles; y que procuraré generar las condiciones para disponer los componentes necesarios que permitan realizar esa transformadora labor social.

Si Rafael Aragunde no da marcha atrás a esta decisión tan injusta como absurda sus palabras son huecas, como parece ser su eterna sonrisa.