Ya cansa escuchar lo de la sorpresa, angustia o incredulidad de tantos ante el maltrato al que estamos siendo sometidos por los que mandan en Washington. Como si fuese la primera vez. El otro día conversando con una amiga concluíamos que la primera de las muchas bofetadas que nos están dando a diario fue el asesinato el mismo día del Grito de Lares a Filiberto Ojeda Ríos. Pero el pueblo siguió con la fiesta, la bebelata, el consumerismo patológico y el chisme para no pensar en nada que incomode. Hasta que los que mandan decidieron desnudar de una vez la colonia y no se habla de otra cosa. De hecho, a cada rato suena el nombre de mi esposo como el que dijo hace tiempo lo que está ocurriendo. Y por si me lo enviara desde el otro lado de las cosas ayer me encontré esta columna que escribió en el 2007. No pude evitar reproducirla completa para refrescar la memoria. Léanla. (No apta para colonialistas empedernidos)
YA TODO
EL MUNDO SABE QUE SOMOS – UNA COLONIA
Juan M. García-Passalacqua
Vivimos
tiempos nuevos entre la metrópoli y la colonia. Una metrópoli es la palabra que
describe a una nación respecto a sus colonias. Aquí son los americanos. Los americanos matan a un líder
independentista violento e invaden hogares de sus seguidores. Los americanos
persiguen criminalmente al líder estadista. Los americanos investigan
criminalmente al líder colonialista. Los americanos riegan a periodistas con
gas pimienta. Sí, líderes de las tres ideologías tradicionales aquí están
siendo perseguidos por los americanos, antes que llegue el 2008, y hasta la prensa local es perseguida. ¿Porqué? ¿Qué
quieren ellos? ¿Qué rayos pasa?
Recuerdo
vivamente mi primera reunión en la sede del Consejo Nacional de Seguridad de
los Estados Unidos en el Old Executive Office Building en Casa Blanca en
Washington en 1977. Yo había pedido una cita con la nueva persona a cargo de la
región del Caribe y Puerto Rico, Robert Pastor, hoy vicepresidente de American
University en Washington, gracias a que yo tenía (desde su campaña a la
presidencia) acceso directo al Presidente Jimmy Carter. Me la dieron.
Lo primero que hice fue denunciar que Puerto
Rico era una colonia de los Estados Unidos. Bob Pastor me respondió que ellos
tenían encuestas que demostraban que los puertorriqueños “no creen” que Puerto
Rico era una colonia. Yo, que sabía (por ser asociado de la empresa Gallup
aquí) de la encuesta hecha para ellos, le pedí que le leyesen por teléfono el
cuestionario y la pregunta anterior a la negativa de 8 de cada 10 del pueblo
votante aquí a llamarnos colonia. Todavía recuerdo su cara de asombro al
enterarse de que la pregunta anterior era “qué es colonia”, y que 8 de cada 10 puertorriqueños
había respondido que significaba “agua con perfume”. Probé mi punto. Era que la
gente no sabía en 1977 – lo que era una colonia.
Treinta años después, gracias a la acendrada
persecución por los americanos de independentistas, anexionistas y
colonialistas – ya todo el mundo sabe que somos una colonia.
Hay tres
pruebas claras y fehacientes de que todos nuestros líderes ya lo admiten:
***.
Primero, el gobierno colonialista de Aníbal Acevedo Vilá ha demandado en el
Primer Circuito de Boston al Buró Federal de Investigaciones para que le
entreguen información sobre el asesinato del líder independentista clandestino
Filiberto Ojeda Ríos.
*** Segundo, el líder de la oposición anexionista
Pedro Rosselló ha radicado una querella ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos para censurar a
Washington por negarle a los puertorriqueños sus derechos humanos
***
Tercero, el líder colonialista Aníbal Acevedo Vilá acusa en EL VOCERO al Buró
Federal de Investigaciones y a la Fiscalía estadounidense en Puerto Rico de
estar filtrando falsedades en su contra a la prensa del país con el propósito
de hacerlo renunciar o residenciarlo.
Más allá
de esas admisiones, hay mucho más. Los americanos quieren que sepamos. El
Departamento de Justicia de los Estados Unidos a nombre de la Casa Blanca de
ellos, ha enviado un importante documento a la Comisión de Recursos de su
Cámara de Representantes. Los cabilderos del gobernador colonialista habían
preparado una serie de 20 preguntas para la Casa Blanca impugnando su Informe
Interagencial del 22 de diciembre de 2005. El Departmento de Justicia hizo
público, el reciente 16 de octubre, sus 20 respuestas. Veámoslas:
1. El
Grupo Interagencial de Casa Blanca consultó con el Gobernador Acevedo Vilá;
2. La
claúsula aplicable al status de Puerto Rico es la de “disposición” del
Territorio;
3. El
caso de Afroyin v. Rusk decidió que a nadie se le puede quitar la ciudadanía de
EU;
4. Si la
gente vota por la colonia contenta se consultarán hasta que se arrepientan;
5. El
Departamento de Estado concurrió en todas sus partes con el Informe del 2005;
6. La
Casa Blanca entiende que el ELA desarrollado es imposible constitucionalmente;
7. La
Casa Blanca no favorece la estadidad, sino que es objetiva sobre el status;
8. A lo
que decida una Asamblea Constitucional de Status no hay que haerle caso;
9. El
Departamento de Justicia coincide con el Tribunal Supremo, la Cámara, el
Senado, el Departamento de Estado, los pasados presidentes, la Oficina de
Contabilidad General (GAO), el Servicio de Investigaciones Congresional (CRS),
y con el historial legislativo en que Puerto Rico sigue siendo un territorio
no-incorporado sujeto a los poderes del Congreso – una colonia;
10. El
Congreso no puede constitucionalmente “disponer parcialmente” de un Territorio;
11. No
existe ningún pacto irrevocable entre Puerto Rico y los Estados Unidos;
12. El
caso de Rodriguez v. PPD no revocó la doctrina de territorios no-incorporados;
13. Los
puertorriqueños no tienen representación igual en el gobierno de Estados
Unidos;
14.
Estados Unidos sí tiene legalmente el poder de cederle a Puerto Rico a otra
nación mientras siga siendo un Territorio, porque puede “disponer” del mismo;
15. Si
Puerto Rico optase por la independencia, bajo el caso Afroyim v. Rusk no se le
podría quitar la ciudadanía a los que ya vivan, pero se le puede negar a los
que nazcan luego.
16. Lo
que hicieron los Estados Unidos en Naciones Unidas en 1953 no evita que el
Congreso pueda hacer cambios al status sin el consentimiento de los
puertorriqueños;
17. El
que este pueblo vote por una opción no la hace constitucionalmente aceptable;
18. El
Congreso no puede ceder parcialmente sus poderes sobre un Territorio;
19. El
Informe de Casa Blanca del 2005 no contradice la decisión en el caso Rodríguez;
20.
Puerto Rico tiene control democrático sobre sus asuntos internos pero es cierto
que no tiene representación en las decisiones del Congreso y del Presidente de
Estados Unidos. Punto.
Entiendan
esas veinte cosas. Y que una metrópoli colonialista tiene perfecto derecho de
poner y quitar en su colonia a líderes colonialistas. Y Pedro y Aníbal,
los dos, son – solo éso. ##
1 comentario:
El mantengo tiene la mente de nuestro pueblo aturdida. La gente solo esta interesada en cuanta ayuda federal van a recibir sin pensar en la autosuficiencia. Los arrodillados se han tragado el Kool-Aid del imperio que dice que nosotros nunca podremos vivir independiente. Y nadie quiere aceptar que la nacion Americana saca de nuestra isla 20 veces mas de lo que aporta.
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