viernes, 24 de agosto de 2018

Hay muchas Ivonne Acosta en Internet

(Me encontré este post sin publicar de hace años y como no tengo tiempo para ponerme a escribir algo nuevo decidí compartirlo con ustedes.)

Hace un tiempo atrás, un día de esos que no tenía mucho que hacer ni ganas de hacer algo (como hoy) al buscar en Sitemeter entre los “referrals” de los visitantes a mi blog, noté algo bien curioso. Uno de ellos llegó buscando en Google esta pregunta: “Quién fue Ivonne”. Mi blog era el tercero de 791 mil resultados de la búsqueda. Lo curioso es que la persona preguntase solamente por el primer nombre. ¿A cuál de las muchas Ivonne buscaría? ¿Una cantante pop/rock de California? ¿Cómo entró en mi blog? (Veo que no soy la única bloguera que le da por buscar esos "referrals" y/o palabras de búsqueda , pues Ana (la de Salpafuera) confiesa haber hecho lo mismo en Sancocho thoughts.)

Los que buscan Ivonne Acosta no tienen mejor suerte. Tengo que reconocerlo, no soy la única con ese nombre y apellido que existe. Al contrario, hay montones. Los que buscan mi blog poniendo mi nombre y apellido en Google se encuentran una cantidad de personas con ese mismo nombre y apellido que resulta bien confuso. Miren algunas de las que hay ahora mismo: (1) una personal trainer que vive en Miami, (2) otra que vive en San Bernardino, California, (3) una abogada en El Paso, Texas, (4) la gerente de un ecohotel en Costa Rica, (5) una actriz de telenovelas en España, (6) una vocalista clásica, (7) la gerente general de un lugar en PicoBonito (en Honduras), (8) 43 en Facebook, (9) varias en Francia (10) una especialista en relaciones públicas en Holanda, entre otras muchas que dejé de contar.

Las que son de Puerto Rico ni quiero saber, pero recuerdo el susto que pasé cuando justo después de empezar a distribuirse mi libro La Mordaza, en 1988 un familiar me llamó para advertirme que había una agente encubierta de la policía con mi nombre. ¡Se imaginan! Eso me bastó para que decidiera añadir mi apellido materno de ahí en adelante, para evitar más confusiones. Menos mal que la costumbre hispana es poner los dos apellidos. Me corro el riesgo de que los gringos, que todavía no se acostumbran, me llamen por mi apellido materno, pero no importa.

Ahora sí creo que no hay más que una Ivonne Acosta Lespier. El que crea o sepa lo contrario que hable ahora o calle para siempre..  ;-)

2 comentarios:

elf dijo...

Muy simpática tu entrada, Ivonne. Por eso yo también opto por añadir mi nombre materno. Una vez fui a buscar una placa de mi hijo y cuando me fijo, el segundo apellido en la placa no era el mio. Se lo digo a la que me entregó la placa y me dijo que otro del mismo nombre y apellido ya había recogido las radiografías. En los pueblos pequeños menos mal que la gente se conoce y la secretaria comenzó a indagar entre los presentes y entre todos pudimos dar con el culpable que no se había fijado que su madre y el de la placa no coincidían...

Ivonne Acosta Lespier dijo...

Gracias elf por compartir la experiencia. Ojalá me salieran otras entradas del mismo tono pero en esta época lo que me sale es la rabia nuestra de cada día..

Powered By Blogger