Los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico nos regalan un futuro como país

Desde Ohio

Salí de Puerto Rico hace una semana y no había vuelto a ver noticias de la Isla. Pero hoy he recibido un artículo publicado en Rebelión que me ha devuelto las esperanzas de un futuro para mi país. Escrito por una profesora del Recinto Universitario de Mayagüez, Anayra O. Santory Jorge, encierra las claves para el éxito logrado por los estudiantes universitarios en huelga y proclama algo con lo cual estoy totalmente de acuerdo: gracias a ellos nos nacerá la patria. Lean el artículo del cual cito los últimos dos párrafos:

Su lucha por una Universidad que abra de par en par libros y puertas tiende la mano en la oscuridad a otros jóvenes como ellos, destinados desde pequeños a no llegar a los descampados universitarios que nuestros estudiantes han vuelto sus casas. Estos, los que no parecen tener miedo --los más valientes, los más tiernos, los más sensibles, los más generosos-- convidan con su hazaña a otros inútilmente arrojados. A los que se juegan la vida en una esquina, a los que han asumido su condena, a los que miran de frente su muerte a diario y la adornan con rituales noveles, nuestros estudiantes los invitan a reinventar las maneras de ser jóvenes. Reclaman oportunidades para los que están, para los que aún no han llegado, para los extraviados. A todos nos debemos.

Los estudiantes que vencen el miedo a los fantasmas que han arrinconado a otros, nos salvan a todos de la muerte. Nos regalan un futuro que no teníamos hace tres o cuatro semanas y que esperamos ya con impaciencia. Por esto, los estudiantes nos están pariendo como país. Si no queremos seguir estudiando funerales vayamos todos al alumbramiento en los portones de la Universidad. No vaya a ser que faltemos a esta cita y tengamos que encontrarnos cabizbajos y perdidos en alguna plaza.

Desde fuera envío un abrazo a todos esos estudiantes que han vencido el miedo, a sus padres y madres, a los profesores que se les han unido y a tantos que les respaldan. La mayoría no es la "silenciosa" creada por este Gobierno. La mayoría se está creando desde la inteligencia y desde la creatividad. ¿Qué mejor vientre para el nacimiento de un nuevo país que nuestro primer centro docente?