La historia de portada de "El Vocero": pura prensa amarilla

Una historia que debió haber sido portada en el periódico católico El Visitante encuentra lugar en un periódico supuestamente laico que ya había logrado borrar su pasado poco respetable. Con esto dan marcha atrás aceleradamente a la Edad Media. Bajo el titular de “El Exorcista” se presenta una foto enorme de un sacerdote católico cuyo aporte principal a nuestro país es ser “el mayor aliado de Dios y la Iglesia Católica en Puerto Rico para la lucha diaria contra el maligno”. No se trata de ningún curita de pueblo pequeño sino del párroco de la Iglesia San José de Villa Caparra en Guaynabo, una de las iglesias más concurridas en Puerto Rico quien se describe como “exorcista”.

Lo increíble es que el pseudo periodista que la escribe, un tal Rafi Rivera, no distingue entre lo que es materia para los que siguen esas creencias y los lectores que esperan un mínimo de veracidad en lo que leen en los diarios. Más increíble aún es que los editores del periódico le hayan dado la relevancia como para una historia de portada.

Para muestra vean los primeros párrafos del artículo en palabras del que lo escribe, antes de citar al “exorcista” :

Más allá de lo que muchos piensan, y en pleno Siglo XXI la presencia del Diablo es una palpable y que anualmente se confirma entre todos los sectores del país.

El Diablo está entre nosotros, tan cerca, que al presente existe en Puerto Rico un listado oficial de 100 personas en espera de un exorcismo.

En pleno Siglo XXI, no importa el lugar, el Diablo puede hacer acto de presencia física desde una escuela, un centro de trabajo o en pleno seno familiar.

El problema es tan real y palpable, que la propia Arquidiócesis de San Juan mantiene activado todo el año su equipo de Liberación y Sanación. Su misión principal es la de expulsar de las personas al propio Diablo, el cual los posee y en ocasiones también se apodera de lugares y zonas ambientales.

Lo que no entiendo es la importancia de este fenómeno en la Iglesia Católica como no sea que es otro intento de competir con las iglesias fundamentalistas quienes enfatizan mucho en “el maligno”. Con eso aterrorizan a sus fieles y me consta que hay niñitos que padecen pesadillas por haber sido expuestos a sermones en los que en lugar de hablar del amor de Cristo lo que repiten es el temor al diablo. Yo crecí dentro de la Iglesia Católica y se hablaba del pecado pero no recuerdo que se nos metiera miedo con el diablo.

Luego nos preguntamos porqué hay tanto enfermo mental en Puerto Rico y porqué habiendo más iglesias que en casi ninguna otra parte del mundo, el país tiene tan alta tasa de criminalidad, de violencia, de drogadictos, de alcoholismo y tantos otros males. Según estas mismas iglesias, ahora resulta que no es ni la desigualdad social, ni la pobreza o el narcotráfico, ni la terrible dependencia de un sector enorme de la población, ni la corrupción rampante (que abarca a pastores y a muchas iglesias fundamentalistas), ni el mal gobierno que padecemos. Nada de eso. Es el Maligno. Pues deberían empezar por exorcisar la Fortaleza, la Legislatura y muchas alcaldías.

Pero volviendo a El Vocero, luego de esta noticia he decidido que cancelo mi suscripción hoy mismo. Eso no es periodismo serio y merece nuestro repudio.