Al enterarme por mi amiga, Julia Cristina , de que había conseguido nada menos que al escritor africano Ngugi wa Thiong’o para ofrecer la conferencia magistral en el Recinto Universitario de Mayagüez de la UPR (RUM) en la Semana de la Lengua, quise leer algo suyo antes de esa visita. Aunque su nombre me era conocido porque mi esposo se ha hecho experto en estudios culturales y por él sabía lo que Ngugi ha postulado en cuanto a la literatura en lengua africana, no conocía su obra que es bien extensa. Decidí buscar en Amazon y pedí su más reciente novela, Wizard of the Crow (escrita en gikuyu bajo el título de Murogi wa Kagogo, traducida por él mismo al inglés y publicada en el 2006). Tiene más de 700 páginas pero en poco tiempo la terminé y estoy todavía en una nube. Para mí es el Cien Años de Soledad de la novela africana pero mucho más humana, mágica y emocionante. Sobre todo se trasluce un ser humano maravilloso que ha podido mantener la esperanza, el humor y la fe en el amor a pesar de los horrores que ha sufrido en su vida.
Thiong’o es oriundo de Kenya, África, de la etnia gikuyu y su vida ha sido realmente de novela. Siendo adolescente fue testigo de la rebelión de los Mau Mau en contra del régimen colonial inglés (1952-56) en la que su familia participó y por la cual su propia madre fue torturada y otros masacrados, siendo su aldea destruida. Una vez sofocada, se estableció un estado de emergencia y el colonialismo inglés se impuso sobre todo en el sistema de educación. El inglés se convirtió en el idioma oficial y hablar en gikuyu conllevaba serios castigos. En 1963 Kenya logró la independencia y su primer presidente fue el mismo líder nacionalista que dirigió la rebelión Mau Mau , Jomo Kenyatta, por la cual lo encarcelaron los ingleses. Sin embargo, como en tantos otros países africanos, lo que se estableció fue una dictadura, sobre todo bajo el sucesor de Kenyatta, Daniel arap Moi. Durante esa larga dictadura Ngugi fue encarcelado (por una obra de teatro que criticaba la desigualdad e injusticias de la sociedad keniana). Fue en la cárcel que decidió abandonar el inglés y escribir en su lengua natal en la que escribió (en papel de inodoro) la primera novela en gikuyu cuyo título en inglés es Devil on the Cross. Fue liberado por presiones de Amnistía Internacional pero el dictador Moi le prohibió acceso a la enseñanza y se tuvo que exilar al enterarse de que había un complot para asesinarle. Sus libros fueron “arrestados” de todas las librerías en Kenya. Dice Ngugi al final de Wizard of the Crow que las “imágenes de una dictadura que aparecen en la narración proceden de ese período de nuestra lucha”. Luego de dos décadas en el exilio, Ngugi y su esposa regresaron a Nairobi en 2004 pero fueron atacados por cuatro individuos en su propia casa. Hoy día viven en Irvine, California en cuya universidad es Director del International Center for Writing and Translation.
A pesar de la persecución de que ha sido objeto en su país, Ngugi lo lleva en su alma, en su pensamiento y en su lenguaje. Desde hace décadas ha planteado que la literatura escrita por africanos en un idioma colonial no es literatura africana sino “afro-europea” y que los escritores deben utilizar su lengua materna para escribir con su propia gramática. Para Ngugi la lengua y la cultura son indivisibles y la pérdida de una tiene como consecuencia la pérdida de la otra.
Por esa postura se entiende que se le haya invitado precisamente en la Semana de la Lengua Española en Puerto Rico, país que sigue siendo colonia pero donde se logró mantener el idioma español por encima de la imposición obligatoria del inglés en las primeras décadas del siglo pasado, y donde hay ahora intentos por privilegiar de nuevo ese idioma por razones políticas.
Por haber sido valientes al traer a Puerto Rico a un escritor como Ngugi wa Thiong’o, tengo que felicitar a las tres profesoras del RUM que han organizado este evento que nos pone en el mapa de los estudios culturales en el mundo. Ellas son: Julia Cristina Ortiz Lugo, Amparo Ortiz Acosta y Elsa R. Arroyo Vázquez. Han conseguido que se transmita por Internet la conferencia de Ngugi que será ofrecida en su idioma gikuyu con una traducción al español que hicieron en el RUM de la versión al inglés que envió el prestigioso invitado.
Desde este blog le doy un abrazo de bienvenida a nuestra patria a Ngugi wa Thiong’o.
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Hace 1 semana
9 comentarios:
Muy interesante, Ivonne
Gracias por dar a conocer la historia de este invitado. Un ejemplo de cuán importante es defender la lengua natal.
Siluz: A mí me ha conmovido su historia y me fascinó la novela. Te la recomiendo. De hecho, Ngugi usa mucho recurso dramático para desarrollar su relato.
Lo copie para leerlo mas adelante.
Gracias
Don Segundo: Acabo de ver la conferencia completa en la página del RUM y estuvo buenísima. Ngugi se ve una persona tan gentil y humana como intelectualmente impecable. Dan ganas de correr a darle un abrazo. Espero la hayan grabado y si posible ponerla en YouTube (donde hay otras suyas anteriores) porque vale la pena escucharlo.
Les recomiendo la novela.
Querida Ivonne:
No sabes cómo te agradezco el que dedicaras este espacio a reconocer la presencia de Ngugi wa Thiong'o en nuestro Recinto. Aparte de lo que significa para nuestro Departamento y nuestro Recinto esta visita (es la primera vez que en la Semana de la lengua de nuestro Departamento se trae una figura de esta talla), otro país, en circunstancias similares, se habría sentido de fiesta con esta presencia. Lamentablemente, a los medios de comunicación, con sus contadas excepciones como los canales televisivos de Mayagüez, a Toti Figueroa, al reportero Ricardo Cortés de ENDI, Diálogo digital y papel y Claridad, no les importó para nada esta actividad. Se mandaron comunicados de prensa, nos comunicamos con personas específicas y no logramos nada. El periódico de mayor circulación le dedicó una página entera a la Semana de la Lengua de Río Piedras y a la Actividad del libro de no recuerdo dónde y Mayagüez como siempre, condenado a la inexistencia. Es obvio que los medios de comunicación secuestrados por agendas bien delineadas cierran las puertas a todo aquello que no cumpla con los requisitos de la masturbación de Elvis Crespo o de las migajas que nos regalan siempre y cuando sean para el canon del país.
Pero… como la actividad era en Mayagüez y para el estudiantado mayagüezano, pues, a pesar de todo esto que narro, cumplió su cometido.
La visita de Ngugi giró alrededor de dos conceptos que explicó cuidadosamente con un público estudiantil en mente: el feudalismo lingüístico y el darwinismo lingüístico. Es decir, el movimiento de poder entre lenguas que busca una relación de señor feudal entre la lengua del imperio y la lengua del invadido o una relación de la supervivencia del más apto, en el que la imperial se devora a la del territorio invadido. A partir de ahí, narró situaciones vividas por él en su Kenya natal; situaciones de estigmatización de su lengua nativa: el kikuyu. Episodios tales como colgarles al cuello algo parecido a un cartel en el que se escribía: "soy estúpido" a todo aquel al que agarraban hablando una lengua nativa en el plantel escolar. Nos deleitó a todos con brillantes episodios de sus novelas en que se tratan estos temas de manera humorística, incisiva y por lo mismo, directo al grano. Y finalmente, anticipando que había escrito el texto pensando en nosotros, su público mayagüezano, aún antes de conocernos; nos emocionó con un texto en el que se describe cómo cambia la atmósfera, la luz, la mirada… cuando te encuentras con una persona y te das cuenta de que estás viviendo un momento especial, con un ser especial, ¡un momento de reconocimiento en el amor!
Sé que lo viste a través del portal del Recinto. Ahora dime tú, querida amiga, si estás de acuerdo conmigo en que el que Puerto Rico se perdiera esta visita no es un signo más de nuestra tragedia nacional. Pero, igualmente, el que el estudiantado mayagüezano supiera apreciar esta oportunidad de la forma en que lo hizo nos ayuda a todas aquellas personas que trabajamos con la educación a reafirmarnos una vez más en la educación como la vía de redención de este pueblo.
No puedo dejar afuera a Radio Isla 1320, quien al transmitir desinteresadamente su programa Fuego Cruzado, irradió el tema a toda nuestra nación.
jc: A mí me molestó mucho el destaque en la prensa de todo lo concerniente a la semana en el recinto de Río Piedras y nada del RUM. Pero en eso de la prensa y el caso que hacen a los comunicados sobre asuntos culturales importantes para el país, cuando fuimos a la actividad sobre Alejandro Tapia en el Ateneo, Ramos Perea se quejaba exactamente de lo mismo y señaló, como tú, el destaque que le dieron al episodio de Elvis Crespo en todas las portadas y varias ediciones de los principales periódicos.
El problema para mí es que los medios en general están orientados hacia tres cosas: la vulgaridad, el chisme y el sexo. Si lo que promueves a nivel cultural no cae bajo uno de esos temas lo relegan o lo echan a la basura.
Lo importante es que en el RUM lo pasaron y el estudiantado desbordó el teatrito.
Ivonne:
Gracias por la recomendación.
Don Segundo: Me alegra que te haya interesado, me imagino la conseguiste. Luego que la leas me das tu impresión de la misma.
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