lunes, 25 de julio de 2016

El ELA siempre fue eso: una farsa

Hoy 25 de julio se conmemora en España el día de Santiago Apóstol y fue la fecha que aprovecharon los Estados Unidos para invadir a Puerto Rico por Guánica en 1898. Fue cuando empezaron los embustes pues el General Miles proclamó que habían venido a "derramar sobre vosotros las garantías y bendiciones de las instituciones de nuestro Gobierno" y muchos le creyeron. Quizá para continuar con el embuste el Gobernador Luis Muñoz Marín escogió (o le impusieron) esa fecha para la inauguración del Estado Libre Asociado en 1952. Con Albizu Campos preso en La Princesa junto a otros nacionalistas que lucharon en contra de ese embeleco, la mayoría del pueblo celebró creyendo las palabras de Muñoz cuyo poder de persuasión no ha sido igualado por político alguno.

Ahora que nos han quitado la alfombra debajo de los pies, ahora que por fin el Imperio "habla" sobre lo ocurrido hace 64 años, ahora que nos dan bofetadas para que reaccionemos, muchos se quejan de que "nos engañaron" mientras otros sencillamente no quieren aceptarlo.

Sin embargo se olvidan de que en aquel momento hubo muchos que señalaron que lo que nos daban era lo mismo disfrazado para verse bonito ante el mundo.  Los primeros fueron los nacionalistas bajo Albizu Campos que se alzaron mediante la violencia para detener el esfuerzo por mantener la colonia bajo otra cara. Les costó caro porque pagaron con sus vidas y su libertad mientras se les tildaba de locos.  A la misma vez pero en forma pacífica los del recientemente creado Partido Independentista Puertorriqueño boicotearon todo el proceso para establecer la constitución del ELA por considerarla un engaño y sufrieron persecución bajo La Mordaza.  Nunca se han repuesto electoralmente luego de llegar a ser el segundo partido en 1952. Pero históricamente cumplieron al denunciar ante la ONU la pretensión de los Estados Unidos y el gobierno muñocista de sacar a Puerto Rico de la lista de colonias en 1953. Vean el Informe al Pueblo: el caso de Puerto Rico ante la ONU.

La denuncia que tiene que haberle dolido más a Muñoz Marín fue la del que fue su mano derecha por muchos años habiendo sido su secretario de justicia hasta el 1950 en que tuvo que intervenir con los nacionalistas: Vicente Géigel Polanco. Se dice que intentó convencer a Muñoz de declarar la independencia y que por respuesta le "pidió y aceptó" su renuncia.  Entonces el hombre que por su inteligencia se le decía "el cerebro", publicó varios artículos en El Imparcial entre 1950 y 1952 denunciando la "farsa del Estado Libre Asociado" que luego publicó en un libro.  Ese libro sigue estando vigente por razones obvias.

Los esfuerzos de Muñoz Marín por mantener el simulacro de un estatuto permanente por su miedo a la independencia fueron el caldo de cultivo para el crecimiento del partido anexionista a partir del 1967. Este nuevo partido ha sabido aprovechar los miedos de los populares para ir ganando adeptos a la vez que propagan el embuste de que la estadidad es posible.  El ELA ha creado el monstruo que amenaza con destruirlo, el PNP. Lo irónico es que se basa en una farsa: la creencia de que los Estados Unidos le concederán la estadidad a Puerto Rico.  Es el colmo de la mentalidad colonizada o de la ignorancia absoluta de la historia de esa nación. O ambas.

6 comentarios:

  1. El miedo a la independencia es lo mismo que decir el miedo a Puerto Rico y a su gente y esto es lo que mejor han sabido vender el PPD y luego el PNP. Sabrás que hay mucha gente que apoya la "yunta" con su risible acrónimo de PROMESA. Lo eligieron porque por lo visto piensan en los latinos. Lo que ha resultado de la unión con los americanos es la división de nuestro pueblo. Y aunque no nos lo parezca, la gente en Washington y Wall Street tiene planes para nuestra isla y la estadidad tal vez sea uno de ellos. Lo digo porque contrario a lo que cree más del 90%, no quieren lo mejor para nosotros y las colonias están para lo que ya sabemos, que no es precisamente mantenerlas.

    ResponderEliminar
  2. David: te doy la razón en todo menos en que la estadidad esté entre los planes de los EEUU. Prefieren mil veces dejarnos como territorio al pelao que tener que lidiar con un estado que en realidad es una nación hispanohablante y encima de eso un estado mendigo en quiebra. No hay nada que interesen que no puedan tomar ahora sin ese problema.

    ResponderEliminar
  3. Entiendo que la lógica nos dice que un estado con el mote de "The Welfare State", con otra cultura, no es probable que aparezca. Pero mi preocupación viene de unos United Snakes que obviamente no solo no han ayudado a que progresemos ya que el dinero que entra es más bien una inversión, algo así como el "tanto pones, tanto sacas", sino que la relación con ese país es una enfermiza. Puerto Rico con su complejo de Estocolmo (entre otros) y el Tío Sam como uno no solo sadista, sino pedófilo. Nos tratan como una pertenencia, una cosa y eso es algo que con más de un siglo de duración es peligrosísimo. Unos acostumbrados a maltratar y otros a que los maltraten.

    ResponderEliminar
  4. David: Entiendo lo que dices y describes esta relación a la perfección pero créeme nos aborrecen. A mi esposo se lo describieron una vez de esta forma: "you are poor, spanish speaking and mulattos and that is three strikes and with three strikes you are out". Con decirte que en los años en que por fin todos los partidos se pusieron de acuerdo y se llevó a cabo un proceso de negociación (entre 1989-90)para salir del atolladero, al final no se aprobó nada en el Congreso porque se incluía la estadidad. Por eso JM creía en pedirla para que la nieguen y entonces por fin empezar a ser libres. Juan Mari Bras le decía que eso era "jugar a la ruleta rusa". En fin, ya veremos lo que ocurre.

    ResponderEliminar
  5. abuelacool: Me alegro de tu visita y tu valoración.

    ResponderEliminar