domingo, 30 de marzo de 2014

El mal comportamiento del público debido a la manía de "celulear"


Hoy domingo Mayra Montero da en el clavo en su columna en El Nuevo Día al escribir sobre lo que está sucediendo en las salas de conciertos o de buen cine.  Describe lo sucedido en el concierto de Pablo Milanés en Bellas Artes cuando se pidió a los asistentes que apagaran sus celulares.  Dice Mayra que fue como si dijeran lo contrario porque de inmediato muchos sacaron sus pantallitas encendidas para tomar fotos o grabar.  Y que no era juventud lo que había en esa sala, era gente mayorcita y supuestamente educada porque Milanés no apela a las masas.   Alude a que no es en conciertos nada más sino que en los cines como Fine Arts donde lo que va es también gente más educada a ver películas de arte, es ya común ver personas con las pantallas iluminadas molestando a los que quieren concentrarse en la pantalla grande. 


Confieso que por esa misma razón dejé de asistir a conciertos y hace tiempo que no voy al cine prefiriendo esperar a ver las películas en la tranquilidad de mi sala.  Fue precisamente en Fine Arts que tuve una mala experiencia al tener que llamarle la atención a una elegante y joven mujer porque me molestaba el resplandor de su celular en medio de la oscuridad de la sala.  Decidí que no vale la pena pagar para no poder ver las películas en paz. 

No entiendo para qué rayos la gente, rodeada de otra gente, prefiere comunicarse con los que no están a través de mensajitos o fotos.   En lugar de estar en el momento y disfrutar a plenitud del evento compartiendo con los que tienen a su lado, les interesa más que muchos otros sepan lo que están experimentando. 

Me temo que ya se está dando lo que temía Einstein de que la tecnología está superando la interacción humana. 

Pero es peor la implicación de esta mala conducta que se ha generalizado porque como dice Mayra,
La gobernabilidad, la decencia colectiva y lo que ahora han dado en llamar concertación, empiezan por los pequeños gestos individuales, esas muestras de disciplina ciudadana que son tan fáciles de acatar. Si la mujer que estaba a mi lado, ya vieja, es incapaz de cumplir con una regla tan elemental como abstenerse de tomar fotos o grabar un concierto, ¿quién puede esperar voluntad de sacrificio, consenso, una cultura de respeto al prójimo o a los lugares donde nos encontramos?

miércoles, 26 de marzo de 2014

¿Qué hubiese tuiteado Platón?



Esta pregunta -que es el título de un artículo en la sección"Opinionator" en  The New York Times 
me produjo gran curiosidad.  Primero, porque la pregunta da por sentado que Platón hubiese tuiteado y segundo porque, concidentalmente, hace poco decidí volver a la fuente de la sabiduría occidental, es decir, a los griegos de la antigüedad.  Comencé por volver a leer los Diálogos de Platón puesto que se dice que todo lo que vino después es una nota al calce de lo que contiene esa obra del gran filósofo ateniense.
Por supuesto, en una época en que la mayoría de la juventud no lee nada más que lo que se tuitean o textean y en la que hace tiempo se eliminaron los cursos de Humanidades o los redujeron a datos históricos breves para poder aprobar un examen de materias a fin de año, no me extraña que no tengan idea de quién estoy hablando.   Pero no importa,  quiero  hablar de lo que plantea el artículo porque pone a pensar.  Siempre hay alguien a quien que le interesa. 

En primer lugar la autora dice  que los jóvenes y adultos que se pasan tuiteando o tomando fotos con celulares para colgar en las redes sociales lo que están es en una contínua búsqueda de atención y de que sus vidas tengan importancia.  Ella compara con los antiguos griegos que estaba estudiando (es autora de Plato at the Googleplex: Why Philosophy Won’t Go Away ) y encuentra que ellos también estaban motivados por la necesidad humana de que sus vidas importaran.  

Dice que los griegos querían importarle (matter) a otros humanos pero primero tenían que hacer cosas dignas de contarse, historias que se replicaran en las mentes humanas para que al hacer impacto en los demás aumentara su propia importancia entre los mortales.  Los griegos pensaban que solamente las vidas extraordinarias importaban.  Por otro lado, estaban los hebreos -contemporáneos de los griegos-para quienes lo primordial era importarle al Dios dueño del universo en el que creían.   Estos dos acercamientos tan distintos vinieron a formar parte de la mezcla que es la cultura occidental.
Sin embargo, la autora dice que vale preguntarse cuán satisfactoria es una cultura de obsesión con los medios sociales. La multireplicación tan accesible es tan efímera e insustancial como las muchas instancias de nuestras vidas que reproducen.  La autora entonces dice que es hora de volver a la filosofía que está más desarrollada que cuando Sócrates andaba por el ágora desinflando actitudes y esta puede demostrar que todos somos relevantes.

La autora nunca dice lo que Platón tuitearía o si siquiera lo haría. Pero lo que vale la pena más que el artículo son algunos de los muchos comentarios al mismo. Por ejemplo, el de un lector que se pregunta dónde están las mentes inquisidoras semejantes a las de los pensadores de hace 2, 500 años y que duda que la "pixelación" de nuestras infraestructuras mentales produzca claridad de pensamiento o que el retuiteo o miles de "likes" nos acerquen al fundamental bienestar del espíritu.

Otro lector, de nombre Ignacio Gotz, señala que no todo el mundo es igual, que no tenemos la misma importancia y que el propio Platón escribió sobre eso en su Politeia.  Por esa razón los griegos se inventaron la Justicia porque sabían que allí donde no hay igualdad, la justicia es la única forma de asegurar lo que cada cual merece.  Es la justicia la que nos iguala. Pero la igualdad es muy tentadora. Madison lo supo porque como los otros Founding Fathers había estudiado los filósofos griegos y sabía que la justicia y no la igualdad es el propósito del Gobierno.  Pero dice que no se lee ya a Madison porque dice lo que no se quiere escuchar.  (Yo apuesto a que los políticos actuales no tienen idea de quien fue Madison.)

Otro comentarista, James Hadley, dice que es un alivio leer una columna donde se habla de valores sin una sola referencia al dinero.  Se pregunta si la invención del capitalismo permitió que se introdujera un sistema de valores que contrario a los sistemas de valores anteriores no incluye la virtud, la trascendencia o la sensibilidad, solamente cierta obsesividad combinada con la crueldad.  Se pregunta qué hemos perdido con los avances logrados en un mundo más próspero. Vivimos más tiempo, nos movemos más rápido, vemos más lejos y por supuesto, podemos tuitear. Pero dice que nos preguntemos: ¿cuál es el punto?
Yo me pregunto lo mismo.

domingo, 9 de marzo de 2014

José Luis González y San Lorenzo


El 8 de marzo de 1926 nació uno de nuestros principales escritores, José Luis González, pensador y provocador por excelencia.  Nuestro, a pesar de que nació en la República Dominicana y vivió desde 1953 hasta su muerte en México de donde se hizo ciudadano.  Antes de morir a fines de 1996 quiso ser enterrado junto a sus padres en el municipio de San Lorenzo, Puerto Rico, en cuyo cementerio se encuentran sus restos gracias a las gestiones que hicieron personas como mi esposo Juan Manuel.  

El relato del traslado de los restos de José Luis a Puerto Rico es de novela, como fue mucha de su vida y espero hacerlo tan pronto encuentre los documentos. El Alcalde de San Lorenzo interesa la historia porque como buen sanlorenceño y persona educada se siente orgulloso de José Luis. Como prueba está organizando una actividad literaria en su honor el próximo mes de agosto para conmemorar el aniversario del establecimiento del español como vehículo de enseñanza en el sistema de educación pública en Puerto Rico en 1949. 

Aprovecho para felicitar a los sanlorenceños o samaritanos por haber escogido como alcalde-hace ya 14 años- a un puertorriqueño excepcional como es José Román Abreu. José Luis debe estar contento y orgulloso. 

viernes, 7 de marzo de 2014

En Crimea y Ucrania: ¿una nueva Guerra Fría y una crisis como la de octubre de 1962?

Es evidente que en este conflicto que suena a los tiempos de la Guerra Fría estamos siendo bombardeados por la desinformación, como es usual en los medios de comunicación estadounidenses.  Lo que se escucha es la misma retórica antisoviética aunque ya no exista la URSS.   A nadie le importa ver el otro lado de la situación, el contexto histórico de la misma y el peligro de desconocer la geopolítica envuelta.   Eso es lo que el diplomático chileno Jorge Heine se ha dado a la tarea de explicar en artículos como el que quiero reproducir por su importancia y los invito a leer. 

Heine comienza preguntándose la razón por la cual Rusia está poniendo en peligro el prestigio ganado en Sochi al autorizar una  acción militar en Crimea.  Dicha invasión dice que "responde a la caída del gobierno pro-ruso del Presidente Viktor Yanukovich en Ucrania hace algunos días, en un cuestionable voto de la Rada, el parlamento ucraniano, y su reemplazo por un gobierno pro-Estados Unidos y pro-Unión Europea (UE), encabezado por el Presidente Alexander Turnichov y el Primer Ministro Arseny Yatsenkuk. Ucrania, un país de 45 millones de habitantes, antigua república soviética, ha estado siempre dividida entre dos almas—una pro-europea, en la parte occidental, y otra pro-rusa, en la parte oriental y del Sur, donde está Crimea, una península insertada en el Mar Negro, y transferida por Nikita Khruschev a Ucrania en 1954, en una época en que la última era aún parte de la URSS–."

"Para muchos, la incapacidad del gobierno ruso de aceptar sin más este cambio de gobierno en Ucrania reflejaría los instintos antidemocráticos imperantes en Moscú, y los resabios autoritarios aún remanentes en la nueva Rusia. Los Estados Unidos han respondido enérgicamente, diciendo que esto tendrá consecuencias. Una primera víctima sería la próxima reunión del G8 en el propio Sochi en junio, a la que el Presidente Obama no asistiría, ni tampoco los líderes de Francia y el Reino Unido. Se habla tambiėn de sanciones económicas, de cancelación de visas y de otro tipo de medidas. Se menciona incluso el expulsar a Rusia del G8, o al menos suspenderla por un tiempo.

Para algunos, se trata de la mayor crisis internacional desde los ataques a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. Para todos, es el principal desafío internacional del Presidente Barack Obama en toda su presidencia."

"¿Qué ha llevado a Rusia a algo de tan alto costo?
Lo que pocos mencionan es que, lejos de representar viejos resabios autoritarios o meros caprichos de un autócrata, la respuesta rusa a lo ocurrido en Ucrania se ajusta a principios de larga data en las relaciones internacionales. Grandes potencias como Rusia tienen una memoria histórica y una cierta manera de relacionarse con su entorno y con el mundo. La mantención de una cierta esfera de influencia en su vecindario cercano ( lo “extranjero inmediato’’) es parte de ello. Esto no ha sido respetado ni por los Estados Unidos ni por la UE, que se han embarcado en una política de expansión hacia Europa Central y Oriental con muy poca consideración para los intereses de Moscú. La incorporación de muchos países de Europa Oriental a la UE, primero, y a la OTAN, después, son expresión de esto."

"La OTAN es una alianza militar que se estableció en contra de la Unión Soviética. Lo lógico es que hubiese llegado a su fin al dejar de existir esta última. Sin embargo, ello no sólo no ha ocurrido, sino que la alianza se ha continuado expandiendo, acercándose cada vez más a la Federación Rusa, y desconociendo acuerdos entre Washington y Moscú a comienzos de los 90 en cuanto a que ello se evitaría. La noción de que Rusia debería aceptar mansamente un verdadero cerco de países hostiles que se van haciendo miembros de una alianza establecida en contra de su Estado antecesor, es difícil de aceptar. El cambio de gobierno instigado en Kiev llevó al poder precisamente a la facción más comprometida con incorporar a Ucrania a la UE y eventualmente a la OTAN. De ahí la reacción rusa, diciendo que por este camino no se puede seguir.

De todos los países europeos, el más consciente de la necesidad de evitar un retorno a la Guerra Fría y a escalar el conflicto, es Alemania. Su Canciller, Frank-Walter Steinmeier, ha indicado que se opone a boicotear la próxima reunión del G8 en Sochi, no digamos ya a expulsar a Rusia del grupo. Para él, es fundamental darle una oportunidad a la diplomacia y a una solución negociada a la crisis.
Ello es perfectamente posible. Pero  implica aceptar el hecho político de fondo. Rusia ya no es una superpotencia, pero lo fue alguna vez, y sigue teniendo considerable poderío e intereses geopolíticos que no pueden ser ignorados. El continuar ninguneándola, como a ratos pareciera que hacen las potencias occidentales, alentando a partidos y coaliciones antirrusas en países como Georgia y Ucrania, no hace sino provocar este tipo de situaciones.

Después de la Segunda Guerra Mundial, una solución de compromiso para respetar los intereses estratégicos de la Unión Soviėtica, que perdió 20 millones de personas en esa guerra, fue establecer estatutos de neutralidad para países como Austria y Finlandia. Ucrania, cuya historia está íntimamente entrelazada con la de Rusia, podría someterse a un estatuto similar. Esta es una solución. Hay otras. El punto es que la geopolítica tiene sus normas. Rusia ha resurgido de la decadencia por la que pasó en los 90 bajo Boris Yeltsin y sigue siendo el país con más territorio del planeta, con nueve husos horarios, y es una potencia petrolera y nuclear. Pretender que puede ser tratada como un paisito es tratar de tapar el cielo con la mano."

Gracias Jorge por ocuparte de explicar lo que nadie se atreve a decir por estos lugares.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Fortuño piensa que Puerto Rico entero sufre de "Alzheimer": ¡recordemos!!



Ayer tarde regresando de mi trabajo en la Universidad del Turabo escuchaba "Fuego Cruzado" y por Néstor Duprey me enteré de lo que dijo Fortuño ante la Cámara de Comercio de Puerto Rico.  No podía creer la cara de cemento de este hombre que nos dejó en la ruina y viene a echárselas y a darconsejos a la administración de García Padilla.


Pero en realidad de Fortuño se puede creer cualquier cosa y como  es cierto que padecemos de memoria corta, quise repasar lo sucedido en esos cuatro años de barbaridades en este blog.  No me sorprende que el segundo tema más tratado ha sido el del gobernador Fortuño con un total de 87 entradas.   Los invito a que repasen esos títulos que por ser tantos no puedo reproducir pero a continuación escogí 12 de los más impactantes para los que ya olvidaron lo que padecimos bajo su gobierno: 

7. Las mentiras sobre lo de la UPR
9. Enajenación, engaño o incompetencia..
10. Primer gobernador en eliminar reserva natural
11. Fortuño reniega de las comunidades y la autogestión 
12. Fortuño acaba con separación de iglesia y estado

¡Prohibido olvidar!!

lunes, 3 de marzo de 2014

Señor Gobernador: ¡no firme el PC 1696!!!



Me incluyo entre aquell@s que consideran que el P. de la C.1696 es perjudicial al pueblo puertorriqueño, sobre todo a la clase media y pido que considere las razones que dieron los únicos tres senadores de mayoría que le votaron en contra: Ramón Luis Nieves y Ángel Rosa en su voto explicativo. En específico señalan tres puntos importantes: 

(1) Nuestra deuda pública ya supera el tamaño de nuestra economía; 

(2) Si hacemos un cálculo de lo que habría que pagar, cada familia puertorriqueña debería pagar $5,000 anuales de intereses; 

(3) Del total de $76,000 millones de nuestra deuda, cerca de $50,000 son de deuda extraconstitucional. Deuda que  “no está garantizada. Nuestro ordenamiento establece que la deuda constitucional debe ser pagada de forma prioritaria sobre cualquier otro gasto”. La deuda constitucional es de $14,700 millones de dólares. 

Espero muestre su patriotismo vetando este proyecto,  reuniéndose con economistas puertorriqueños para considerar otras medidas pensando en Puerto Rico y no en lo que le exigen los bonistas. 

Vean el voto explicativo en este enlace.