Ha salido la noticia del peligro de rabia en Puerto Rico, provocada por la cantidad enorme de mangostas que en su mayoría han dado positivo a la temible enfermedad. En mi caso no son las mordidas de animales las que me han dado rabia. Si me muero de rabia le digo desde ahora a mis hijos que demanden al Gobernador Aníbal Acevedo Vilá. La verdad que se las arregla para cada día darnos un nuevo disgusto mientras no para de estar en campaña para la reelección inaugurando cuanto cuchitril se construye y no se pierde ni bautizo de muñeca para las oportunidades de salir fotografiado con su eterna sonrisa plástica. Entretanto, el país se hunde en la anarquía.
En los últimos días hemos tenido médicos fatulos, médicos con licencia acusados de recetar medicamentos controlados para venta en los puntos de drogas, la policía abusando de ciudadanos a diestra y siniestra, los hospitales llenos de bacterias, el crimen en escalada, las carreteras con boquetes y basura, desastres ambientales no atendidos a tiempo, etc. etc. etc.
Lo más reciente que me ha hecho rabiar, como a tantos, es su reacción a la facturación que le hizo a Fortaleza la Autoridad de Energía Eléctrica por una suma de casi medio millón de dólares. Resultó que supuestamente no eran gastos de Fortaleza sino de otras agencias (de su mismo gobierno) y para ganar las simpatías del pueblo dijo que por primera vez entendía lo que pasaban miles de abonados cuando se les cobra de más en forma que demuestra “insensibilidad” de parte de la AEE. ¡Ahora es que se entera de lo que está ocurriendo a los ciudadanos comunes y corrientes hace mucho tiempo!
Y tiene la osadía de decir que está INDIGNADO. Con esa cara de “yo no fui”, cualquiera diría que no es el jefe de Rodríguez y que la AEE no es parte de su gobierno. ¿Pero quién rayos gobierna en Puerto Rico? ¿Para que diablos pagamos tantas contribuciones los que pagamos? ¿Y sobre todo, dónde hay vacuna para esta rabia?
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