Así le llama Ana
Lydia Vega a lo ocurrido con las murallas del Viejo San Juan que nos ha dejado
a todos atónitos. Dice nuestra escritora
en su columna de hoy que: “A través de los siglos, el imponente cinturón
rojo-ocre de la isleta capital ha resistido huracanes, terremotos y cañonazos.
La capa que lo cubre custodia los secretos de su biografía. Hoy descubrimos
alarmados que, de buenas a primeras y con el beneplácito de las autoridades,
especialistas en chapucerías pueden arrancarla a manguerazos y poner en riesgo
la estructura que resguarda.”
Ayer estuve en el
Viejo San Juan y me recreaba precisamente en las antiguas murallas que vemos
desde que ascendemos la cuesta de la Norzagaray pasando por el Castillo San Cristóbal y luego
por todo el litoral norte culminando en el Morro. Es parte esencial de lo que significa esa
ciudad porque nos dice al verlas la larga historia que contienen. No quise ver la parte “lavada” del área al
oeste de la ciudad para no dañarme el paseo. Pero no puedo concebir la mentalidad de los
energúmenos a quienes se les ocurrió que ese “sucio” de las murallas se ve feo
y hay que lavarlo. Si era para
protegerlas de la vegetación que crece hay otras formas de hacerlo y lo peor es
que la empresa contratada no tenía los permisos necesarios. Tampoco se consultó
con la Oficina Estatal de Conservación Histórica- que está adscrita a la propia
Fortaleza- como indica el arqueólogo Miguel Rodríguez , Rector del Centro de
Estudios Avanzados, en su columna sobre el manguerazo titulada “Aprender de la muralla”
en El Nuevo Día del viernes pasado.
Menos mal que el
clamor de la gente que vio lo sucedido y tomó fotos, hizo que se dieran cuenta de la barbarie cometida
para que no se les ocurra seguir con el manguerazo al resto de las murallas. Quizá lo próximo hubiese sido, como dice hoy
Mayra Montero-que las pinten de blanco “bone white”..
¡Piedad, Señor piedad!
No veo la sorpresa. En este pais eso de "borrar" o "limpiar" la historia, como algunos gustan hacer, eso para que cada vez sepamos menos "de" nosotros y por tanto hagamos menos "por" nosotros, es desde siempre la regla del juego.
ResponderEliminarPues a mí todavía me sorprenden estas cosas, sobre todo viniendo de quienes "se supone" que tengan un poco más de consciencia.
ResponderEliminar¿De quienes se habla cuando se dice "esos que se supone tengan un poco más de conciencia"? ¿De Alex El Hermoso? Somos generosos con los demás y/o soñamos con pajaritos preñaos' al esperar peras del olmo.
ResponderEliminarTan pronto lo publiqué pensé que me ibas a caer encima. Tienes razón en cuanto a Alejandro-de quien no se puede esperar NADA- y algunos de ellos. Pero hay muchos otros Populares que tienen esa conciencia y pienso en Duprey, Vega Ramos, Carmen Yulín,Cox Alomar, etc. Recuerda que vengo de una familia bien popular y son bastante diferentes a los anexionistas. Lo único es que no creen en la independencia, siguen la tradición autonomista de Baldorioty. Ese autonomismo que AGP tildó de "plumitas" he visto que prende entre una juventud universitaria bien preparada y motivada. He conocido varios estudiantes en la UT super entusiasmados con ese movimiento "soberanista" dentro del PPD del cual el joven electo a la Cámara, Natal, es buen ejemplo. Los veo interesados en conocer la historia y la cultura puertorriqueña, participan en causas meritorias, se envuelven en movimientos en sus respectivos pueblos para mejorar la educación pública y proteger el ambiente. En fin, son una mejor alternativa que los guaynabitos y otros que miran al Norte y se babean aparte de que piensan solamente en el dinero.
ResponderEliminarEn Puerto Rico se ha desarrollado una alergia no solo a la historia sino a lo que tenga algo de pátina. Muchos prefieren lo "limpiecito", nuevo y estéril como tantas urbanizaciones, centros comerciales, campos de golf y ahora el cielo en la tierra prefabricado de Cheesecake Factory. En cuanto a los universitarios preparados, son minoría en la isla y muchos acaban fuera. Cuenta el voto cautivo de los que creen que sin los EEUU no somos nada. Pero por algo hay que empezar.
ResponderEliminarDavid: Esa manía viene precisamente del desconocimiento de la historia que ya casi no se enseña pues en las universidades la de PR es de un semestre. Quinientos y pico de años en tres meses. Pero como bien dices, por algo hay que empezar y yo quiero mantener la esperanza. Gracias por comentar.
ResponderEliminarA mi no me sorprende nada de la nueva administracion, ni de la anterior. Los dos partidos principales de nuestro pais estan cortados con la misma tijera. No creo que pase mucho tiempo hasta que cometan otra caballada.
ResponderEliminarTengo que confesar que honestamente no entiendo el revolú que se ha formado con este asunto. En Europa he visto el cambio de monumentos de "sucios" a limpios. Algunos ejemplos son: La Basilica del Sagrado Corazón y la Catedral de Notre Dame en París, por mencionar sólo algunos. Me gustaría que alguien me explicara la diferencia.
ResponderEliminarGracias.
Yo no veo cual puede ser el interés por limpiar murallas de 500 años como no sea el afán por no ver cosas viejas. Limpian la muralla pero San Juan está sucia. ¿Por qué mejor no mantienen limpias las calles de San Juan, Santurce, Río Piedras?
ResponderEliminarPero tengo entendido que el problema consiste en el mangueraso a presión a una muralla que fue construida hace más de 500 años puede poner en peligro hasta su estabilidad.
A mí me gustan más todos esos monumentos como lucían cuando recién construidos. A menos que el método usado en Europa sea diferente y el de acá nocivo para las estructuras.
ResponderEliminarSigo confundida.
Yo insisto en que las debieron dejar como estaban. Este pueblo necesita darse cuenta de lo larga que ha sido nuestra historia y que el paso del tiempo se manifiesta en las estructuras. Es el afán porque todo parezca nuevo, Disneylandia like..
ResponderEliminar