“..la gente va por la vida como si paseara y consumiera en un centro
comercial. Lo que quieren muchos es consumir, que les den las cosas en una
bandeja de plástico. La vida se va pareciendo a un "mall" y como dijo
de forma menos fina San George Carlin, a la gente le parece bien. Que cuando la
gente va a Plaza no se percata que el mall no es un espacio público? No se va a
Plaza a pensar. Para eso están otros. Ya lo dijo mi abuela. El que da lo que
tiene, a pedir se queda. Hay que ser imbécil o muy cínico para entregar un
monopolio a otros. Pero nos queda el Mall of San Juan con Nordstrom y Saks para
distraernos. La pregunta es, ¿habrá un Bloomingdale's?”
Aunque dicen que
“mal de muchos, consuelo de tontos”, no
es en Puerto Rico nada más que no se protesta lo suficiente para lograr cambios
importantes. Hoy acabo de leer una entrada
de Jorge Riechmann -escritor y poeta madrileño- en su blog: ¿Cómo explicar la pasividad
de la mayoría social -y especialmente de la juventud, en un país como el
nuestro y en las condiciones de empobrecimiento y degradación actuales?
En el mismo,
Riechmann da las siguientes razones para esa ausencia de envolvimiento de las
masas y las juventudes en asuntos de mucha gravedad para el país:
- Profundización de la globalización capitalista con su consejo implícito de “no hagas frente, huye y comienza de nuevo en otra parte” (no luches, “reinvéntate”).
- Desaparición tendencial de la represión excedente y sexualidad desihinbida (lo cual no significa lo mismo que “sexualidad liberada”, claro está).
- Bienes y servicios low cost (posibles gracias a una masiva “externalización” de daños desde el centro a las periferias) que compensan parcialmente la pérdida de bienes públicos, derechos sociales, protección laboral, seguridad existencial…
- Virtualización de la experiencia, con la generalización de internet y los dispositivos móviles de conexión continua a la red (hoy, nos dice Marc Andreessen, co-inventor del primer navegador para internet, en el planeta hay más gente con móvil que con agua corriente).
- Progreso de la individualización anómica que dificulta la acción colectiva.
- Ahondamiento de la infantilización de la sociedad que dificulta los desafíos a la autoridad y la asunción de responsabilidades.
- Y last but not least, avance de esa cultura del capitalismo para la cual la vida humana consiste en compraventa de mercancías.
Como decía alguien por la radio, “el capital no tiene patria”...