El boricua Lin-Manuel Miranda nos llenó de orgullo anoche al obtener el prestigioso Tony Award para su musical "In the Heights". El joven puertorriqueño dedicó su premio a su abuelo en Puerto Rico y sacó la bandera boricua de su bolsillo.
Si no vieron el show anoche, pueden ver escenas en varios videos de YouTube. No se pierdan a Whoopy Golberg bailando salsa con el joven boricua.
Este blog es mi desahogo ante cualquier asunto que me afecte o provoque. El título alude a la oportunidad de publicar sin censura y con absoluta libertad de expresión. No esperen que sea objetiva, el que me lea encontrará opiniones y reacciones que pueden ser producto de juicios o pre-juicios. También incluiré temas históricos sobre Puerto Rico o eventos que se conmemoren y no deben ser olvidados.
Mejor reconocerlo tarde que nunca. Me pregunto cuantas veces el gobierno o la prensa local lo ayudo a llegar donde esta.
ResponderEliminarPero como digo mejor reconocerlo tarde que nunca.
Al muchacho muchas felicidades por todos sus logros obtenidos. Siga adelante haciendo orgullosa a su familia y siendo de inspiracion a la generacion que esta subiendo demostrandole que aunque la gente no te respalde aveces tienes que seguir. :D
Reavel: el joven nació en Nueva York de padres y abuelos puertorriqueños, un Neorican. Pero se siente tan o más boricua que muchos acá, como ocurre con tantos de los nuestros en la diáspora que aunque no hablen español se identifican como puertorriqueños. Me llamó la atención que sacara la bandera del bolsillo y que dedicara el premio a uno de los abuelos que creo está en Puerto Rico.
ResponderEliminarPor lo que le he oido decir, creció en un ambiente de mucho amor familiar, mucha música de acá y también se educó muy bien pues se graduó de colegio. Es muy talentoso.
¿El senado le dió $25,000 a él tambien o eso es solo para los productores de eventos dominicanos?
ResponderEliminarDonde quiera que triunfe un boricua me siento parte de ese triunfo.
Prometeo: pues yo me siento igual. Hoy salió un reportaje bien simpático sobre la familia del joven boricua, típica en su junte, su cariño y su alboroto.
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