miércoles, 19 de noviembre de 2014

Hoy celebro lo que me enorgullece como boricua: nuestra cultura. Hoy lo dedico a José Campeche, nuestro primer gran pintor.



El otro día, viendo nuestra orquesta sinfónica tocando maravillosamente en una de las noches de "sábados sinfónicos" por WIPR, me di cuenta de pronto de todo lo que tenemos de positivo y de admirable en nuestro país. Lo damos por sentado o lo olvidamos sumergidos como estamos en un bombardeo de violencia, ignorancia, vulgaridad, politiquería, demagogia y chabacanería.  La intención parece ser mantenernos en el lodo para que no pensemos ni sintamos cuando somos capaces de elevar nuestro espíritu hacia las alturas.

Es hora de rescatar lo que hemos creado a través de todos estos siglos en términos de arte, música (no meramente reguetón), literatura, historiografía y filosofía.  Empecemos por el arte.

En otra entrada escribí sobre el cuadro más famoso de nuestro primer gran pintor, José Campeche.
Hoy día de la puertorriqueñidad quise mostrar más sobre su obra para que los que no la conocen se recreen y se sientan tan orgullosos como yo.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Cambiando de tema: una hermosa película sobre el poeta inglés John Keats

Se trata de Bright Star, dirigida por la australiana Jane Campion que acabo de ver gracias a Netflix. Cuando se estrenó en el 2009 ni me enteré porque estuve ese año entero pendiente del estado de salud de mi esposo luego de que le diagnosticaran el cáncer en enero.  Ciertamente no creo que fuera un blockbuster porque es de época (1819), no tiene explosiones ni sexo explícito aparte de que mucho del diálogo se centra en los poemas y las cartas de Keats. Eso es lo que precisamente me pareció tan especial y hermoso de la película, aparte de la recreación minuciosa al detalle de la época, la música y el acercamiento tan amoroso y respetuoso de Campion a Keats y a su gran amor Fanny Brawne. El título se refiere a uno de sus sonetos, que Campion asume fue inspirado por Fanny basándose en la biografía de Andrew Motion.

La película me ha dejado pensando no solo en la brevedad de la vida de algunos genios sino en la dosis de sufrimiento que se les asigna a algunos seres humanos por quien quiera que determina nuestras vidas.  Keats murió a los 25 años de tuberculosis luego de una corta vida de sufrimientos y desengaños al final de la cual había encontrado un gran amor que ni siquiera pudo consumar.  Murió además pensando que había fracasado como poeta porque su obra había sido objeto de críticas muy adversas.

Sin embargo, hoy día es considerado uno de los más grandes poetas de la literatura inglesa, de quien Jorge Luis Borges dijo que descubrirlo había sido la experiencia literaria más significativa de su vida.  A su muerte el poeta Shelley escribió un poema en su honor que en parte dice:

The loveliest and the last, 
The bloom, whose petals nipped before they blew 
Died on the promise of the fruit.
 

A los que disfrutan de la poesía, aunque sea en inglés, les recomiendo esta película.