
Precisamente hoy sale una columna del respetado escritor boricua Arcadio Díaz Quiñones titulada "Otra caja de plomo" en la que rinde homenaje a su admirado José Luis y coincide con mi propuesta al concluir que:
En la Antología personal de González, prohibida hoy, se encuentran joyas de la literatura puertorriqueña, entre otras su cuento “Una caja de plomo que no se podía abrir”, que hoy puede ser leído como un relato sobre la represión: el plomo como la opacidad de una caja que la literatura puede empezar a abrir. Es el texto que me gustaría leer en voz alta para sumarme a la protesta. Lo leería junto al magnífico “Hacia una poética de lo soez” de Luis Rafael Sánchez.
¡A leer los libros prohibidos!
Tocaya: ¡Buen comienzo!! Poco a poco te irás acostumbrando y encontrando tu voz. Es una gran terapia..
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